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martes, 12 de mayo de 2009

Unas cañas con Lander Camarero

Cuando entro al bar, ya está sentado, ha pedido dos cervezas y me dice con grandes gestos que me acerque. Lander Camarero ha sido el ganador a la mejor producción de cortometrajes en Málaga y finalista en los certámenes de Mondragón y La Chimenea de Villaverde. Su nombre ocupa un lugar importante en la nueva generación de cineastas vascos. Nos presentaron hace tiempo cuando yo empezaba la Universidad, todavía se acuerda de mi nombre y empieza a preguntarme nada más verme. Creo que está nervioso.


Acabas de terminar el cortometraje Montenegro ¿Cómo ha ido?

Ha sido un camino duro y largo. Pero ha merecido la pena por muy mal que lo haya pasado durante la gestación. El conseguir estrenarlo, moverlo por festivales y que la gente lo vea no tiene precio. Es como aquel acertado anuncio de la Mastercard que tenía como eslogan eso de “el nosequé no tiene precio, para todo lo demás Mastercard”. No sé si lo recuerdas. Bueno pues creo que es una buena definición.

¿Te gusta el resultado final o tenías en la cabeza otra cosa?

Mira, en general me ha gustado el resultado final. Otra cosa es que siempre veas algo que podías haber mejorado, especialmente la parte de guión y más concretamente algunos diálogos. Pero por lo demás, me parece que he superado lo que esperaba conseguir con este corto… en cuanto al resultado técnico y artístico me refiero. Los premios y menciones se agradecen enormemente pero más aún el superar las propias expectativas.

¿Cuál es tu próximo proyecto?

Lo más cercano es el documental “What about Columbus” en el que tres culturas diferentes de tres países diferentes rodarán la misma historia. Al mismo tiempo yo analizaré las diferencias narrativas interculturales y el por qué de ellas realizando un documental a modo de making off. Tengo pensado ir a la India gracias a una beca y quiero convencer a un colega sudamericano para que se una al proyecto. Espero que vaya para adelante. También intento rodar otro corto, de título “Ambassador” (como los espárragos, sí; o como el vacío) en el que contaré la historia de la mayor payasa del mundo.

¿Ahora que empiezas a tener nombre es más fácil la subvención?

Pues concretamente con el premio de Málaga tenemos muchas posibilidades de que nos suelten dinero en Andalucía. En Euskadi también nos está yendo bien así que creemos que éste puede ser un buen año. (chiste sobre la buena pesca de salmonetes en el Cantábrico. Cosas de Lander.)

¿Cómo fue tu primer trabajo?

Bueno, pues mi primer trabajo serio fue de guionista en una cagada de serie que se fue a pique a los tres meses en antena (habla de “Suárez y Mariscal. Caso cerrado” una de los primeros proyectos de Cuatro). Aplaudí la decisión. Pero lo triste es que desde entonces no he tenido un trabajo mejor, a parte de lo que hago, que no lo considero trabajo, claro.

Nuevo cine vasco ¿Qué es eso?

Tal vez te refieres a que se ha dado la casualidad de que ahora están saliendo una serie de realizadores vascos que les está yendo bastante bien. Pero no creo que haya un factor común en lo que hacen salvo en que proceden del País Vasco.

No parece que se tome nada en serio. No se da importancia. Estoy de acuerdo: las etiquetas son simplemente eso, un párrafo más en los presupuestos. Esta vez levanto yo la mano al camarero, "pide unas rabas... calamares, pide calamares". Me gusta que tome cerveza, pienso que eso facilitará las cosas sin darme cuenta que es a mí al que se le está soltando la lengua.

No me gusta nada el cine español ¿y a ti?

Bueno, pues la verdad es que no me gusta nada. Pero no por nada, es como si me preguntas si me gusta el cine iraní. He visto poco, igual que el español, pero es que no me llama. No me siento identificado, no me llega. Tan simple como eso. Y no quiere decir como muchos muchas veces dicen que sólo veo americanadas. No. Me gusta el cine en general. Pero soy un espectador difícil. No me trago cualquier mierda. Y con todos mis respetos al cine español…

¿Cómo crees que debe ser una película? ¿Y una película española o vasca?

No diferencio entre cine vasco y español. Para mí es lo mismo. Y creo que para la gran mayoría. Es un término más sacado de la manga del periodista o político de turno porque es raro el proyecto vasco en que no estén metidas las instituciones españolas, televisiones o co-productoras. Pero contestando a tu primera pregunta… Una película tiene que, por encima de todo, entretener. Pero si además de eso consigue otras cosas, emocionar, remover, traumar, pues genial. ¡Pero qué no se nos olvide el primer requisito.!

¿Cómo afecta la crisis a los directores noveles?

No lo sé. Todavía estoy en el mundo del cortometraje y creo que poco ha afectado la crisis a los cortometrajistas. Siempre estamos puteados. Quizá una leve reducción de las ayudas pero nada más.

¿Hay futuro en el cinematógrafo?

¿De qué me hablas? ¿Qué es el cinematógrafo? Supongo que hablas sobre los cineastas . Si es así pues yo creo que como en todo, si eres bueno acabas saliendo, si no lo eres a buscar otra forma de ganarse el pan y sigamos haciendo cine como hobby que no es moco de pavo.

Llevamos más de una hora hablando, las preguntas han quedado a un lado y recordamos anécdotas de amigos comunes. Creo que va siendo hora que apague la grabadora y termine con la entrevista.

lunes, 11 de mayo de 2009

Descargas y talento en el cine español

La llegada de Ángeles González Sinde al Ministerio de Cultura ha avivado la polémica sobre las descargas por Internet. La nueva ministra pretende sacar adelante una nueva legislación que limite y persiga a los internautas que descarguen películas y otras obras protegidas por los derechos de autor. En la actualidad, en nuestro país hay 10 millones de personas que hacen uso de las llamadas redes peer to peer (p2p) para compartir archivos. En el último año se descargaron 350 millones de películas.

El cineasta David Trueba también ha dado recientemente su visión sobre este apartado. Cree que hay muchas empresas que se están lucrando con el trabajo de otros. Pero, no obstante, también piensa que la posibilidad de acceder al cine no va a acabar con él. Según el mismo ha dicho, “con el cine no se acabó el teatro ni la con la llegada del DVD el cine”.

Es necesario que se formulen nuevas propuestas que sirvan para no desvirtuar el valor del cine. La nueva ministra insiste en la necesidad de subvenciones para el cine español. Quizá tendría que buscar la razón para la manifiesta falta de talento que muestran las producciones de nuestro país. Sería interesante revisar los ciclos educativos o didácticos y, por otro lado, trabajar para fomentar la asistencia a las salas. De esta manera, podría paliar mucho mejor la actual crisis creativa que vivimos.

Antes de continuar su cruzada, la nueva dirigente del PSOE también debería tener en cuenta que la red se ha convertido en una potente difusora de contenidos culturales. Que un gobierno socialista quiera limitar el acceso de sus ciudadanos a los diferentes ámbitos de la cultura resulta irónico. Además, crear una ley que vaya contra un número tan representativo de la población resulta poco coherente. Y además, la ley apoyaría a las grandes y pudientes majors. No caigamos en la trampa y pensemos que a las pequeñas productoras, las cuales no tienen cabida en las salas habitualmente, les afecta que el público pueda ver sus películas... aunque sea en la pantalla de un ordenador.

Comienza el festival de Cannes

El festival de Cannes, el más importante de Europa tendrá lugar entre el 13 y el 24 del mes de mayo. Las películas de Isabel Coixet y Pedro Almodovar participan en la sección que opta a la Palma de Oro. En ese mismo apartado también están cineastas como Quentin Tarantino, Michael Haneke, Ken Loach o el francés Alain Resnais.

lunes, 4 de mayo de 2009

Michel Moore y el documental


El documental es el hijo pródigo del Septimo Arte. Aparece y desaparece. Resulta un género obligado por su capacidad de didáctica y denuncia. La última semana ha llegado a las pantallas españolas el nuevo documental del ínclito Michael Moore. Ahora la víctima de su objetivo es el sistema sanitario norteamericano. El mismo que ha dejado a 47 millones de personas sin cobertura médica y el mismo que el flamante presidente Obama quiere remodelar pese a los obstáculos republicanos.

El director norteamericano es tan necesario como demagógico a la hora de elaborar su discurso. Lo positivo es que en sus más conocidas cintas, “Bowling for Columbine” y “Fahrenheit 9/11”, la argumentación, a pesar de ser algo maniquea, resulta curiosa, tiene capacidad de atracción y consigue alistar a un alto número de adeptos. La segunda de ellas resultó ganadora en el Festival de Cannes, el más importante de Europa. Y eso pese a su evidente previsibilidad y a una fecha de caducidad tan inminente como el descubrimiento de nuevas pruebas contra la paupérrima administración Bush.

El problema del documental es que no es suficiente con que cuente unos hechos sorprendentes o elabore una indispensable denuncia. Como género cinematográfico tiene que aportar otra serie de cualidades. De no ser así, convertirse en documentalista resultaría demasiado fácil. Por ejemplo, es preferible que te cuenten las consecuencias de una alimentación basada en los productos de los mugrientos McDonalds antes que emplear hora y media de tu tiempo en ver la soporífera “Super Size Me”. En cambio, la austeridad, la tangible miseria y el pausado montaje de “La pesadilla de Darwin” logran una denuncia artesana de la podrida codicia de los mal llamados países primermundistas y sus consecuencias en el continente africano.

Por eso, la loable intención de Moore de denunciar una situación de sobra conocida resulta algo tediosa. Todo el metraje es reconocible, y lo es en demasía. Los datos y las circunstancias en las que se apoya para exponer su tesis son demasiado familiares. El estilo comienza a ser atávico. El panfleto se ve venir de lejos y su filmografía tiene el peligro de acabar como los numerosos encargos que recibió Frank Capra en la Segunda Guerra Mundial para desgajar de tribulaciones a sus compatriotas. Con el paso del tiempo, todos resultaron tan propagandísticos como prescindibles. Muy a su pesar, sería bueno que el azote de America revisara los documentales de una conspicua herramienta del régimen nazi como Leni Riefenstahl para comprender que las dotes de excelencia no entienden de ideologías.

lunes, 27 de abril de 2009

El Festival de Málaga cierra el telón

El festival de Málaga comenzó con mal tiempo y lo que es peor, la ausencia de grandes nombres entre las películas a concurso. Por ejemplo, Pedro Almodóvar e Isabel Coixet prefieren, con cierta lógica, disfrutar del beneplácito de la Costa Azul en el Festival de Cannes, antes que paseare bajo la luz de la Costa del Sol en Andalucía. Como todos los años, el certamen tiene el propósito de suponer una plataforma de lanzamiento para todos los participantes.

David Planell fue el encargado de dar el pistoletazo de salida con “La vergüenza”. Ha sido también protagonista de la entrega de premios, ya que su cinta se ha convertido en la ganadora de la Biznaga de Oro a mejor película. También ha logrado otro premio en la categoría de mejor guión. Sin duda, la ópera prima de Planell ha sido una de las grandes vencedoras, pero no la única.

Los “Tres dies amb la familia” de la catalana Mar Coll también ha dejado buenas sensaciones. Este drama alrededor de los problemas de incomunicación dentro de la familia le ha supuesto a su realizadora el premio a mejor dirección, al igual que a Naussica Bonin y a Eduard Fernández en las categorías a mejor interpretación masculina y femenina.

En contra de lo que habitualmente suele suceder en el certamen, no han sido las comedias las que han acaparado mas galardones. “Pagafantas” primer largometraje del director Borja Cobeaga, ha sido aclamada por el público pero, al contrario de lo que ocurriera con las “Tapas” de José Corbacho o “Torremolinos 73”, se ha tenido que con conformar con el Premio de la Crítica. Otra de las comedias que tan solo ha obtenido el Premio del Público es “Fuga de Cerebros”, en la que participaba la guapísima Amaia Salamanca y Antonio Resines.

En la sección documental, premio para “El Círculo” de José Pedro Charlo y Aldo Garay. La sección independiente del festival, además de la ganadora “25 kilates” de Patxi Amescua, ha estado lastrada por los fallos técnicos sobre los que hubo que ver alguna de las películas, como la argentina “La extranjera” o la catalana “Bulling”. Si quieren que el festival avance por la buena senda, los organizadores deberían de tener cuidado a la hora de evitar desastres y tener una mayor capacidad resolutiva cuando estos han sido inevitables.

Al final, buenas caras de todos y una cuestionable satisfacción de los directores. Con el premio honorífico para el actor Juan Diego a manos de un arrodillado Antonio Banderas ha dado por finalizada la duodécima edición del Festival de Málaga. Habrá que esperar a la próxima para ver si consigue alcanzar las cotas de calidad bajo las que pueda ser más reconocido en el circuito nacional y europeo.

viernes, 24 de abril de 2009

La Alicia de Tim Burton enseña su rostro


Si Lewis Carroll hubiera tenido que elegir a un director para que llevar la su cuento de “Alicia en el País de las Maravillas” a la gran pantalla, es muy probable que el agraciado hubiera sido Tim Burton. La misma idea parece haber tenido la todopoderosa Disney, entregándole al director americano el libreto de la conocida historia para que recrease la fantasía en tres dimensiones. La pasada semana, la productora dio un pequeño avance y mostró por primera vez el rostro de la australiana de 18 años Mia Wasikowska caracterizada como Alicia.

El creador de “Eduardo Manostijeras” o el más reciente “Sweeny Todd” se encuentra rodando en la ciudad inglesa de Plymouth desde el pasado mes de septiembre. La elección del lugar ha sido debida a su semejanza con las urbes de la Inglaterra victoriana. El reparto se completa con el actor fetiche de Burton, Johnny Deep, que dará vida al Sombrero Loco, Helena Bonham Carter (“Big Fish”, “El Club de la Lucha”), Michael Sheen (La Reina) y Stephen Fry (V de Vendetta).
Pese a que el libro ha sido transformado en película de dibujos animados y Tv movie en varias ocasiones, los productores esperan que sea la versión definitiva y que tenga el tirón del que suele disfrutar el realizador habitualmente. Aunque los más adeptos todavía tendrán que esperar, ya que la cinta no se estrenará en los cines hasta 2010.

jueves, 23 de abril de 2009

El Festival de Cine de Sahara, del 5 al 10 de mayo

Alejado del glamour, de las alfombras rojas y de la cegadora luz de los focos. El festival de cine del Sahara es el único certamen que tiene lugar bajo estas condiciones. El jueves pasado fue presentado por Eduardo Noriega y Guillermo Toledo, dos de los habituales participantes. La sexta edición tendrá lugar en la en la Wilaya de Dajla, el campamento de refugiados más alejado de la ciudad argelina de Tinduf, del 5 al 10 de mayo.

El director de FISahara, José Manuel Tabuada Valdés, hizo especial hincapié de que no solo se trata de un festival más, sino que el objetivo es claro: que se apliquen las resoluciones de la ONU y que se celebre el referéndum para la autodeterminación del pueblo saharaui. Tabuada ha señalado “la intención de desaparecer” en cuanto el conflicto se resuelva.

La organización ha recogido, además, 230.000 firmas para que se para que España reconozca el estatus diplomático del Frente Polisario y ha puesto en marcha, con la imagen de Javier Bardem, Penélope Cruz y Pedro Almodóvar, la nueva plataforma http://www.todosconelsahara.com/.

Entre las películas que se podrán ver, ya que no hay ningún tipo de premios, están las producciones con participación española Camino", de Javier Fesser; "Sólo quiero caminar", de Agustín Díaz Yanes; "Los crímenes de Oxford", de Álex de la Iglesia, o la cinta de animación "El lince perdido", de Raúl García y Manuel Sicilia. También estará la alemana “La Ola” o la francoargelina “Mascarades”. Macaco pondrá la nota musical en el festival. Para mas información: http://www.festivalsahara.com/

lunes, 20 de abril de 2009

Arranca el Festival de Málaga


Pese a la actual crisis, los cineastas españoles continúan dándose cita alrededor de todo el territorio. Este viernes arrancó el Festival de Málaga. La película que dio el pistoletazo de salida será “La vergüenza” de David Planell. Será el primero de los 14 largometrajes de la sección oficial que durante los próximos nueve días copen la cartelera del certamen. Se trata de la opera prima del director que consiguió el premio al mejor guión en San Sebastián por “Siete mesas de billar francés”

Entre la programación de la sección oficial, destaca la presentación de la comercial “Fuga de cerebros”, la versión ibérica de “American Pie” con los televisivos Mario Casas y Amaia Salamanca, el encuentro entre Hugo Silva y Carmelo Gómez en “Agallas” o la presentación en España de la coproducción hispano-argentina de “El niño pez”, la nueva película de Lucía Puenzo. También estará la sección Zonazine, con su programación de películas independientes y de lo último en el circuito de cortometrajes o las secciones de cine latinoamericano o documental.
Cineastas con película en el presente año como Almodóvar, Amenabar, Isabel Coixet o Fernando León de Aranoa no están presentes en el festival andaluz. Ocho de las cintas presentadas a concurso son operas primas. A pesar de ello, el festival se ha hecho un hueco en el circuito nacional y ha dado ganadores como “Tapas”, de José Corbacho y Juan Cruz o “Hector”, de Gracia Querejeta

Los calzoncillos de Woody


El maravilloso Michael Caine le dio cuerpo y alma al personaje que Woody Allen creo para filtrear con las hermana de su esposa Hannah en la genial “Hanna y sus hermanas”. El propio director cayó en el desairado amor con una jovencísima Mariel Hemingway en otra de sus mejores películas, “Manhattan”. Si como, el rostro, el cine es el espejo del alma, la realidad se ajusta perfectamente a la amenaza que ha recibido el judío errante de Hollywood.

La historia es sencilla. A una marca de ropa, American Apparel, se le ocurrió el año pasado publicitar un producto con la foto de Allen en calzoncillos, cosa que a él no le hizo ni pizca de gracia e interpuso una demanda mediante la que obligaba a la compañía a pagar 10 millones de euros por la utilización no permitida de su celebérrima imagen. Como a casi cualquier ser humano, a la compañía le parece un exceso pagar esta cantidad y ha amenazado con sacar a la luz los detalles mas escabrosos del más de sus escándalos. Por supuesto, se trata de la ruptura de su matrimonio con Mia Farrow para comprometerse con la hija adoptiva de ambos, Soon-Yi. Resulta, además, que la actriz denunció a su cónyuge por presuntos malos tratos sobre el segundo de los vástagos del infeliz matrimonio.

Desde luego, la América más decorosa no cae bien a Woody Allen, que establece una relación de amor-odio con el país que, hasta hace bien poco, era testigo privilegiado de la mayoría de sus producciones. De sobra es conocido que, de no ser por los beneficios que el neoyorkino obtiene en Europa, no podría rodar sus películas. Y eso incluso retratando primorosamente la ciudad donde nació y la más famosa de sus islas. El mismo justifica su llegada definitiva a Europa argumentado que “sencillamente, en Estados Unidos no conseguía dinero para mis películas y me tuve que ir”, algo de lo que, desde luego, no se arrepiente, “conseguí lo que soñé: ser un cineasta europeo”.

A pesar de ello, la carrera de Allen comenzó en el país del que ahora parece que se ha divorciado definitivamente. Allan Stewart Konigsberg empezó su carrera dedicándose al humor. Hasta escribir el guión en 1965 de “What´s new Pussycat?” para los directores Clive Donner y Richard Talmadge, su irrupción en el cine no fue definitiva. Las discusiones sobre el por qué el triunfo se le resiste en su país, por qué no está tan considerado como en Europa, son numerosas. Parece que la influencia “bergmaniana” y la imprecación intelectual de sus películas son los motivos principales que le alejan de magnánimos compatriotas como Clint Eastwood, Martín Scorsese o el más reciente Sam Mendes.

Tampoco él es esquivo al mostrarse reticente con el gran público americano. En 1977 recibió la única deferencia que Hollywood ha tenido directamente con él. La Academia americana le premió con el Oscar a mejor director por Annie Hall. Ni siquiera acudió a la ceremonia. Arguyó que se encontraba en un pub de Nueva York, quizás ahogando sus delirios de grandeza en las notas de su clarinete. Vendetta. Jamás ha vuelto a recibir un premio similar. Ni siquiera por películas brillantes como “Días de Radio” o la más reciente “Match Point”.

Europa es ahora la protagonista del objetivo de Allen. Tras “Vicky, Cristina, Barcelona” se dispone a rodar una película en Londres en la que parece que contará con la presencia de Antonio Banderas, Nicole Kidman, Anthony Hopkins y Naomi Watts. Mientras sus películas han ido decayendo a lo largo de los años, sus adeptos esperan que el talento del frágil y pertinaz cineasta vuelva a fluir por el celuloide del viejo continente. Él considera que está mayor para ocupar muchos de sus fotogramas. Menos aún en calzoncillos.